Vahos con plantas medicinales

Vahos con plantas medicinales

Los vahos se llama a la inhalación de los vapores que las plantas medicinales sueltan al estar en contacto con agua caliente.

Este es un breve artículo para saber qué son los vahos, cómo realizarlos adecuadamente y en qué casos nos pueden ayudar. También hay información de cómo adaptarlos para niños/as más pequeños/as.

¿Cómo se realizan los vahos de plantas medicinales?

Necesitamos un puchero grande, dónde podamos meter por lo menos dos litros de agua. Se llena el puchero de agua y se pone en el fuego para que llegue a ebullición. Se añade mucha cantidad de plantas, es más concentrado que una decocción de uso interno. cuando las plantas empiecen a soltar los vapores, lo notaréis en el olor, que el vapor de agua huele a planta, se retira del fuego. 

Lo normal es que al sacar la cazuela del fuego, el vapor y la mezcla está demasiado caliente y que tengamos que esperar unos minutos antes de poder inhalar los vapores.

¡CUIDADO! esos vapores están muy calientes, si no se puede aguantar el calor, esperar a que el puchero se enfríe ligeramente y volver a intentarlo. Cuanto más caliente esté, más rápido penetrarán los principios activos hacia nuestras vías respiratorias y por los poros de la piel.

Cuando la temperatura lo permita, hay que colocarse encima de la cazuela y taparnos con una toalla, haciendo una especie de mini tienda de campaña sobre la cazuela. De esta forma, el vapor que suelta la mezcla no se escapa y se concentra bajo la toalla. Hay que estar así respirando los vapores unos diez minutos. 

Para afecciones respiratorias, es recomendable hacer de vez en cuando alguna inspiración y expiración profunda, renovando todo lo posible el aire que metemos en los pulmones. Pero hay que hacerlo lentamente, para no empezar a toser. Estas inspiraciones profundas sois vosotras las que tenéis que controlar hasta dónde las podéis hacer, para no forzar en exceso. En este proceso, la cara se empapa y gotea, por el vapor que se condensa en al cara y por sudor que podemos producir, aunque os resulte incómodo, esta es la forma adecuada de hacerlos. 

Después de diez minutos, descansar. Con hacer una vez al día estos vahos es suficiente. Y la mezcla de plantas la podemos reutilizar recalentándola unas tres veces. 

Truco para adaptar los vahos de plantas medicinales a niños/as y bebés

Es difícil que los/as niños/as hagan vahos correctamente, ya que se aburren y no soportan el calor en al cara. Un truco que yo suelo utilizar es el de meter las plantas con agua en la olla a presión, y cuando la válvula ya ha subido porque tiene presión, la quito del fuego. Es mejor hacerlo justo antes de ir a la cama. Llevo esa olla caliente a la habitación donde van a dormir, y suelto la presión de la olla en el interior con la puerta cerrada. Los vapores de las plantas se extienden por la habitación y así, respirarán los principios activos durante la noche. 

No es tan concentrado e intenso como hacer unos vahos, pero funciona muy bien. También se puede hacer lo mismo soltando los vapores de la olla en un baño pequeño, y quedarse dentro jugando un rato. De esta forma la concentración de principios activos en al aire es un poco mayor. 

Cuándo hacer vahos

  • Los vahos están muy indicados para afecciones respiratorias y sinusitis. Ya que los principios activos volátiles pasan rápidamente hasta el sistema respiratorio y suelen dar muy buenos resultados. 
  • También se puede usar para problemas de piel, desintoxicando la piel a través de los poros de la misma, utilizando plantas depurativas y drenantes.
  • Otro uso es usarlos en una crisis hemorroidal. Una forma muy rápida de desinflamar es colocar una cazuela con plantas astringentes, antinflamatorias y circulatorias a hervir. En este caso la cazuela tiene que ser más pequeña porque luego la vamos a meter en el retrete. Colocamos la cazuela emanando vapores dentro del retrete y cuando la temperatura del vapor lo permita, nos sentamos en el retrete. De esta forma los vapores actúan muy rápido desinflamando la zona. En unos minutos, lo peor de la crisis hemorroidal ha pasado. 

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