Secado de plantas medicinales
El proceso de secado de las plantas medicinales, es un proceso, a priori, sencillo. Sin embargo, si queremos que nuestras plantas medicinales sigan conservando todas sus propiedades medicinales por mas tiempo, las siguientes indicaciones os vendrán muy bien para triunfar en esta tarea.
Cómo secar las plantas medicinales
Este es un paso importante. Ahora que ya sabemos cuándo recolectar una planta, es importante que las sequemos de una forma adecuada. Recordad que es mejor evitar recolectar las plantas mojadas, en cuyo caso el secado es más delicado y las plantas ofrecen menos beneficios.
La mejor manera de secarlas es en la oscuridad en algún lugar con ventilación.
En los procesos industriales de secado de plantas medicinales, las plantas se secan en hornos a una temperatura no inferior a 70ºC. Se hace a temperaturas tan altas para asegurarse que los bichos y huevos de estos, que pueda haber en las plantas se mueran. Pero a esa temperatura muchos principios activos se dañan, y por eso las plantas medicinales compradas, son menos eficaces que las que sequéis por vosotras mismas. Esto podréis comprobarlo por vosotras mismas, viendo que vuestras plantas dan mejor resultado que las comerciales.
En casa, el secado debe hacerse favoreciendo la circulación de aire entre las plantas y en oscuridad, para que la luz no dañe los principios activos de las plantas.
No hace falta ningún aparato ni instrumento especial para que podáis secar vuestras plantas medicinales correctamente y conserven todas sus propiedades.
- Cartones: Yo utilizo mucho colocar las plantas sobre un cartón grande y sin tinta. Coloco las plantas separadas entre sí para que no se creen zonas de mucha humedad y de vez en cuando las giro y las muevo, para que el aire llegue a todas las partes y se seque correctamente.
- Ramos suspendidos: otra forma que se utiliza y a mí me gusta también, es la de colocar los ramos de plantas que hayamos recolectado, atados con una cuerda y colgando del techo boca abajo. Pero hace falta un lugar con poca luz para poder secarlas adecuadamente. Al quedar suspendidas boca abajo, el aire llega a todas partes y se secan muy bien. Mi consejo es no hacer ramos muy grandes, ya que en ese caso, las plantas que se encuentran en el centro pueden no secarse y producir hongos.
- Redes: Si tenéis mucho volumen de plantas para secar, existen unos secadores de plantas que son una especie de estanterías de red, donde se pueden colocar las plantas y como el aire les llega por todas partes, también desde abajo se secan muy bien. Pero no son necesarios.
Tiempo de secado
El tiempo de secado va a depender en gran medida de dos factores:
- De la estación del año en la que nos encontremos. En verano se secan mucho más rápido, ya que la humedad del ambiente suele ser menor y la temperatura más alta. Y las plantas que secamos en invierno tardarán más por las mismas razonas.
- El contenido de agua de la planta. Cuanto mayor es el contenido en agua de la planta, más tardará en secarse adecuadamente y más cuidado deberemos tener, girándola y moviéndola para que se vaya secando por todas partes. No es lo mismo secar lavanda que son tallos y flores estrechos y con poco contenido en agua que secar malvas, por ejemplo. Pero eso lo vais a notar vosotras mismas enseguida.
Conservación de las plantas medicinales
Una vez que se hayan secado del todo, se trocean para que ocupen menos y se guardan. Podéis utilizar tarros de cristal, bolsas de papel u otros recipientes, pero siempre guardarlas al abrigo de la luz, ya que la luz solar puede alterar sus propiedades. Bien conservadas pueden durar unos años, aunque algunas plantas conviene renovar cada temporada.
¡Importante que etiquetéis lo botes! Poned el nombre de la planta que es y la fecha de recolección. En cuanto tengáis tres o cuatro plantas diferentes es difícil acordarse de qué es cada una y cuánto tiempo lleva.