PROPIEDADES MEDICINALES
Fumaria, Palomilla
Negakina
Fumaria sp.
La fumaria es una planta medicinal conocida por sus propiedades medicinales como antihemorrágica, como depurativa y como antihistamínica. Sigue leyendo para conocerla.
Descripción de la fumaria
El género fumaria es un género de plantas originarias de Europa que se han extendido ampliamente por el resto del mundo. La planta medicinal más estudiada entre las fumarias es la fumaria officinalis. También son abundantes la fumaria capreolata y la fumaria muralis. A pesar de que la officinalis es las más ampliamente conocida y descrita, las otras especies de fumaria se pueden usar con fines similares. Aquí en el norte de Navarra, la que más he utilizado es la fumaria capreolata, ya que es la más abundante. En zonas más mediterráneas sin embargo, la fumaria officinalis es mucho más común.
La fumaria es una planta medicinal herbácea y anual de tallo delgado y hojas lobuladas y divididas de color verde blanquecino. Comienza a brotar generalmente en enero o febrero y florece enseguida, siendo unas de las plantas más precoces de la primavera. También es posible verla brotar en otoño, si las lluvias acompañan, por lo que es posible que la veáis ahora comenzando a salir en muros y bordes de caminos.
Las flores son tubulares y varían en color desde el blanco hasta el rosa. Esta planta está presente hasta la mitad de verano, momento en el que desaparece, por falta de agua. Sin embargo, si el tiempo es lluvioso y el calor no aprieta demasiado, puede estar presente durante más meses.
Propiedades medicinales de la fumaria en el hígado y la vesícula.
Las propiedades medicinales más conocidas y descritas de la fumaria son sus propiedades sobre el hígado y la vesícula Es por eso que la fumaria debe ser un planta medicinal considerada para cuidar el hígado.
Por un lado es una planta colerética, es decir, que estimula la producción de bilis, y colagoga, que estimula la vesícula para expulsar esa bilis. Gracias a estas propiedades medicinales es adecuada para tratar las dolencias de la vesícula, como la colecistitis o hinchazón y dolor de la vesícula biliar y los cólicos o los cálculos biliares.
Es una planta muy depurativa del hígado, facilitando su limpieza. Además, tiene propiedades hepatoprotectoras y se aconsejada en problemas como insuficiencias hepáticas, hígado graso, y alteraciones del hígado en general.
Como tomar fumaria para hígado y vesícula:
La forma de tomar la fumaria para afecciones de hígado y riñón es internamente. La forma más tradicional es tomando decocciones de fumaria, a razón de 50 gramos de planta seca por litro de agua, y se toman tres tazas de 100ml de esa decocción al día con el estómago vacío.
La fumaria y sus propiedades medicinales como desintoxicante
La fumaria, además de estimular el hígado y la vesícula tiene acción depurativa sobre los riñones, el páncreas y el bazo. Esto hace que sea una planta que desintoxica el organismo de manera integral. En consecuencia, las propiedades medicinales de la fumaria la hacen una excelente depuradora de la sangre, muy aconsejada cuando hay trastornos hepáticos y renales, arterioesclerosis y cuando hay problemas de piel como psoriasis y acné.
Es bien sabido que los problemas de piel son difíciles de tratar. Y además de un tratamiento tópico con plantas medicinales es aconsejable depurar el organismo por dentro, ya que los problemas de piel a menudo son consecuencia de la incapacidad del cuerpo para eliminar las toxinas adecuadamente, y lo hace a través de la piel. La fumaria, por estimular la limpieza de todos esos órganos; hígado, vesícula, riñón, bazo y páncreas, la convierten en una de las plantas que suelen dar muy buenos resultados en problemas de piel de origen difuso y difícil tratamiento.
Como tomar fumaria para depurar la sangre:
Se puede tomar la misma decocción que se toma para los problemas hepatobiliares.
Y otra forma de tomarla como depuradora de la sangre, es tomar el jugo fresco de la planta, 2-3 cucharadas media hora antes de las comidas. El jugo se extrae poniendo un puñado grande de fumaria fresca en un poco de agua de manantial y se bate con ayuda de la batidora. Luego se cuela y obtendremos el jugo verde de la planta. En este caso, hay que reconocer la planta en la naturaleza y recolectarla por vosotras mismas, ya que el jugo sólo se extrae de planta fresca.
Las propiedades medicinales de la fumaria como antihistamínica
Una de las propiedades que más me fascina de la fumaria es su gran acción antihistamínica. Sin embargo, no es de sus propiedades más conocidas y pocas veces se indican para este uso, aunque sí suele ir en combinaciones de preparados para este fin.
La histamina es una sustancia que produce el cuerpo, como respuesta del sistema inmunitario ante un agente que lo agrede (polen, polvo..). Si los niveles de histamina suben en exceso, si el cuerpo tiene una reacción desmesurada ante ese agente externo, se produce la rinitis, el lagrimeo… Curiosamente, el jugo de fumaria en los ojos produce lagrimeo como el de una reacción alérgica. Esto ocurre muchas veces en las plantas medicinales, que las plantas pueden producir el mismo síntoma que son capaces de curar, según la dosis en la que se utilice. A esta Ley de la naturaleza se le llama Ley de similitud. Si queréis saber más sobre esta ley tenéis el siguiente artículo. Ley de similitud en plantas medicinales
Como tomar fumaria para aprovechar sus propiedades antihistamínicas:
Dependiendo del tipo de alergia el modo en que deberemos utilizar esta planta cambia:
- Alergias locales: picaduras, mordeduras, urticaciones, reacciones alérgicas locales en la piel. La mejor forma de tratar estas reacciones alérgicas con fumaria es mediante la aplicación de un emplasto de planta fresca sobre la zona afectada. Para eso se coge un puñado de planta fresca de fumaria y se machaca en un mortero con unas gotas de aceite hasta obtener una pasta homogénea. Este emplasto de fumaria se aplica sobre el área afectada que esté roja e inflamada y se deja durante un rato. El hinchazón y la rojez disminuirá, así como la molestia.
- Reacción alérgica aguda momentánea pero no localizada: reacciones alérgicas debido a algo que se ha ingerido o se ha tocado pero que no se localizan en una zona concreta del cuerpo, sino que pueden dar urticaciones por todo el cuerpo, picores generalizados, hinchazón… En estos casos hay que tomar fumaria internamente. Una decocción concentrada o el jugo de la planta tomada poco a poco disminuye la reacción alérgica.
- Alergias de larga duración: para las alergias al polen, al polvo, a alimentos, etc, que tenga una persona. El mejor tratamiento para estos casos es tomar fumaria en tintura. Para alergias que llevan con nosotras años, hay que tomar por periodos largos de tiempo, meses. Para el caso de alergias primaverales, por ejemplo, tomar tintura de fumaria desde el mes de febrero, para que cuando llegue el peor momento de la alergia en mayo, sea más llevadero. Normalmente estas alergias de larga curación, con el paso de los años, van empeorando. Sin embargo, si se toman plantas medicinales antihistamínicas como la fumaria o el llantén, además de bajar los niveles de histamina en el cuerpo, van reduciendo las reacciones del sistema inmune frente a esos agentes. Es decir, no sólo atenúa los síntomas sino que nos va curando.
Para saber cómo preparar y tomar una tintura con plantas medicinales tenéis estos artículos:
La fumaria como antihemorrágica
Otra de las propiedades medicinales de la fumaria es su acción antihemorrágica. En sangrados nasales, en reglas demasiado abundantes, para mejorar el sangrado tras el parto… Tiene la capacidad de reforzar los capilares y que ante una rotura de esos capilares, la curación sea más rápida.
Cómo aprovechar las propiedades antihemorrágicas de la fumaria:
Si son sangrados internos, como reglas, o postparto, hay que tomarla internamente. En heridas, o sangrados nasales, se puede aplicar en pomada como en emplasto o la misma planta machacada sobre la zona afectada para que corte la hemorragia.